#TRINIDAD NADIE CONTROLA LA COMERCIALIZACIÓN DE AGUA EN BOTELLONES Y CARROS CISTERNAS
Trinidad enfrenta una creciente preocupación por la calidad del agua que se comercializa en botellones y cisternas. Luego de que un carro cisterna municipal fuera visto cargando agua de curichis o pozas contaminadas, la población ha comenzado a cuestionar el origen y tratamiento del líquido que se distribuye en botellones y carros cisternas para el consumo humano.
Actualmente, existen al menos 60 empresas que venden agua embotellada y por cisternas sin contar con el registro sanitario del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (SENASAG), lo que evidencia la falta de control y fiscalización por parte de esta entidad. La ausencia de garantías sobre la calidad del agua representa un grave riesgo para la salud pública.
Fuentes extraoficiales han informado que muchas de estas empresas operan con deficiencias sanitarias, incluyendo la falta de espacios adecuados para el envasado, deficiencias en el lavado de botellones y la ausencia de buenas prácticas manufactureras en el personal. A esto se suma la falta de información al consumidor sobre cómo verificar la certificación y calidad del agua que compra.
El problema también se extiende a la venta de agua en cisternas, cuyo origen y tratamiento no son supervisados adecuadamente por el Servicio Departamental de Salud (SEDES) ni por el municipio de Trinidad. Muchos ciudadanos desconocen si el agua que adquieren de estos vehículos cuenta con certificación sanitaria.
"Muchas empresas que reparten botellones no cuentan con permiso ni registro, y no sabemos de dónde viene el agua", alertó un ciudadano preocupado. Ante esta situación, el concejal Quispe anunció que está recopilando información y solicitará una lista oficial de empresas certificadas para garantizar que solo el agua segura llegue a la población. "No queremos que la gente consuma agua sin seguridad. Estamos tomando acciones", afirmó.
Uno de los factores que contribuyen a esta problemática es la falta de conocimiento sobre normativas sanitarias y el costo que implica adecuar los procesos de producción para obtener el registro sanitario, lo que disuade a muchos productores de formalizarse.
La población trinitaria exige a las autoridades del Gobierno Nacional, la Gobernación y el municipio de Trinidad que tomen medidas inmediatas, realizando inspecciones a las empresas que comercializan agua en bidones y cisternas, con el objetivo de velar por la salud pública y evitar riesgos sanitarios.
Redacción: Beni Noticias
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